miércoles, 5 de mayo de 2004

De águilas y caracoles

Por:Édgar Roy Ramírez

"...y le da pena el canario pero
no envidia un halcón..."
(J. M. Serrat)

     En los tiempos en que los políticos están en la onda de la reducción o desmantelamiento del estado, conviene preguntarse cuánto le cuesta al país, en todos los sentidos de la palabra, mantener a un grupo nunca decreciente de políticos, ¿cuál es el costo de sostener semejante fauna? ¿No sería más barato, en todos los sentidos del término, tener menos políticos profesionales? Tal vez seria pertinente cambiar a los políticos profesionales por profesionales políticos.

En un país pobre y empobrecido,  el estado no debe renunciar, sin crear un gran descalabro, a ser un estado benefactor.  A lo que tiene que renunciar es a la ineficiencia, a las corruptelas, a la mediocridad bien premiada.  Empero, un estado ocupado de una mejora constante de la educación, de la salud, de las obras de infraestructura, de la protección del medio ambiente que queda, del estímulo de la investigación en ciencias, tecnologías y humanidades, del fomento de las artes y los derechos humanos, de la erradicación de obstáculos al despliegue de potencialidades humanamente ricas y deseables, tal estado, si existió, deberá seguirlo haciendo y si no existió, habría que inventarlo.  Es preciso mucha imaginación institucional.

Tiene un aire de paradoja el que les paguemos a los políticos para que cada vez nos vayan dejando con menos polis; para que se conformen con ser administradores de directrices de organismos internacionales, o lo que es lo mismo, para que renuncien a ser gobernantes; para que no se pongan en el lugar de las víctimas del mercado.  La democracia parece haber perdido aliento porque faltan proyectos que incluyan mejoras sociales, planes a futuro ( sin que queden restringidos a medidas administrativas)

La economía rige todo lo que puede regir y se la deja porque la política se ha convertido en el arte de la impotencia, en el arte del reconocimiento de lo imposible.  Estamos ante el monoteísmo  del mercado.

Sirva todo lo anterior de preámbulo al comentario de una de las últimas perlas producidas por un político que mira desde las alturas: "Las águilas habitan en las cumbres y cometerían un gravísimo error si bajan al fango a pelear con los caracoles". Varias cosas se desprenden de semejante aserto: 1. Óscar Arias no parece conocer mucho de caracoles, una buena cantidad de ellos viven en el mar; 2. el premio Nobel de la paz se ubica  a sí mismo entre las águilas; 3. si las águilas fueran seres más inteligentes podrían bajar a dialogar con los caracoles más inteligentes, para seguir con la fábula.

De lo que hay una total ausencia es de conciencia de las limitaciones de la imagen: las águilas son aves de rapiña. ¿Estamos acaso ante una premonición involuntaria?  Si las águilas llegan al poder, ¿se cernirán cual aves de rapiña sobre lo que queda del país?  Los caracoles deberían estar atentos, los caracoles terrestres al menos, porque los podrían dejar sin fango.

Decía León Felipe que cuando los seres humanos seamos libres, la política será una canción.  Una bella aspiración,  orgullosamente utopista.  Mientras tanto los ciudadanos hemos de esforzarnos para que la política no sea un alarido.  Para ello, será sensato una reestructuración del estado no para que sirva a menos, sino para que menos se sirvan de él.

Una democracia sin vitalidad de los demos y unos políticos sin interés por la polis no hacen buena compañía.  Recordemos, para terminar, a Roberto Murillo: "Quisiera, sí, una democracia liberal capaz de garantizar a los ciudadanos un nivel mínimo de bienestar y amplias posibilidades en el libre desarrollo de su personalidad (...)  Respeto a los que buscan, más allá del poder, o a pesar del poder, una forma armónica de vivir y convivir su finitud".

lunes, 22 de marzo de 2004

Arias anuncia ofensiva por reformas económicas



Dispuesto a ser ‘interlocutor’ del PLN
Foto Principal: 688299   
NI GIRAS, NI CAMPAÑA. El ahora precandidato del PLN, Óscar Arias, dice que por ahora “no voy a comenzar a hacer giras, ni a hacer campaña”. La noche siguiente al anuncio de su postulación dio la entrevista en su vivienda.
Eddy Rojas/LA NACIÓN

• “Dos no pelean si uno no quiere”, dice de debate con rival 


 



Berlioth Herrera
bherrera@nacion.com

Tan solo 24 horas después de que anunció al país su intención de ser precandidato del PLN, Óscar Arias Sánchez confirmó que se dedicará a impulsar la reforma fiscal, el TLC con Estados Unidos y las leyes para la apertura del ICE y del INS.

“Ustedes saben que estoy detrás de las aperturas”, declaró el viernes en la noche en una entrevista que concedió a La Nación, en su casa, en Rohrmoser, en Pavas, San José.

Allí, donde la noche anterior había celebrado con amigos su postulación, ratificó que le gustaría convertirse en el “interlocutor” del Partido Liberación Nacional (PLN), frente al Gobierno y los diputados.

Aludiendo a su único rival, Antonio Álvarez Desanti –quien fue su ministro de Gobernación y de Agricultura– dijo que “dos no pelean si uno no quiere”.

Y agregó: “Las águilas habitan en las cumbres y cometerían un gravísimo error si bajan al fango a pelear con los caracoles”. Este es un extracto de la conversación.

–¿El anuncio que usted hizo el jueves marca el inicio de una campaña electoral?

–No. Yo no voy a comenzar a hacer giras, ni a hacer campaña.

–¿Pero atizó los fuegos electorales?

–Dos no pelean si uno no quiere, yo no voy a debatir con nadie.

–Se ha dicho que usted representa un proyecto de derecha, que no es socialdemócrata. ¿Contestará los ataques?

–Los que han dicho que yo no soy socialdemócrata porque hay que volver a la catacumbas, eso son estupideces. Es decir, yo no tengo nada que esconder.

“Yo no trato de privatizar nada, he tratado de educar al electorado de que una cosa es la apertura y otra es privatizar”.

–Antonio Álvarez dijo que usted defiende una reforma fiscal que pretende gravar a la clase media y exonerar a empresarios...

–Me encantaría que él proponga su propio plan tributario para que los diputados lo conozcan. Pero criticar sin proponer nada me parece poco serio y poco responsable.

–¿Cómo evitar que una larga campaña divida al PLN?

–Nada de eso me preocupa a mí, nada. El 80 por ciento o más del liberacionismo, según las encuestas, va a estar conmigo y, además, dos no pelean si uno no quiere.

“Es decir, las águilas habitan en las cumbres y cometerían un gravísimo error si bajan al fango a pelear con los caracoles.

“Entonces que digan ¿qué? Que defiendo los intereses de quién. Yo defiendo los intereses de todo el pueblo de Costa Rica y de la gente más humilde porque los ricos son ricos y no necesitan ayuda”.

–¿Aspira a ser el interlocutor del PLN frente al Gobierno?

–Ustedes saben que estoy detrás de las aperturas, es importante sacar la ley del ICE; sobre el INS definitivamente yo quiero ponerle el pie en el acelerador.

“No quiero culpar a nadie, pero parece que su presidente ejecutivo tal vez no quiere hablar del tema.

“Entonces tengo que ver con quién hablo en el Gobierno. Luego el TLC, que es para mí la mayor oportunidad que tiene Costa Rica”.

–¿Ayudará a conseguir los votos que requiere el TLC para su aprobación?

–Claro. Lanzado ya, con el apoyo que me han dado la mayoría de diputados de mi fracción y del pueblo de Costa Rica, eso me va a permitir que mi voz se escuche más.

–¿Por qué cree que el plan de reforma fiscal es conveniente para el país?

–Porque, que se me diga de qué otra forma vamos a reducir el déficit si no es con nuevos ingresos y disminución de gasto.

–¿Cómo va a hacer sentir su liderazgo para aligerar los proyectos que impulsa?

–Una de las cosas más urgentes es la reforma al reglamento de la Asamblea Legislativa. Ciertamente, la Cámara de los Comunes con 500 diputados es más eficiente que nuestro Congreso.

–¿Buscará una coordinación más estrecha con Abel Pacheco?

–No sé si eso va a ser necesario, pero por lo menos pienso que va a haber una mayor cohesión en nuestra fracción parlamentaria. Eso ya facilita mucho las cosas y si ellos me lo autorizan yo podría hablar más con el Presidente para sacar cosas que son urgentes.

–¿Usted, entonces, piensa ser interlocutor?

–Pues sí, me gustaría serlo por el bien de Costa Rica.

–¿Con énfasis en esa agenda nacional que usted señaló?

–Sí.

–Esos proyectos si se aprueban ahora surtirán beneficios para la siguiente administración...

–Beneficios para Costa Rica. Estas cosas se vienen hablando y no se hacen. Por las dificultades que hay, porque hay charlatanes que dicen que no hace falta reducir el déficit fiscal.

–En su mensaje del jueves mencionó que Costa Rica no había dado el salto al desarrollo por ausencia de liderazgo...

–Sí, es cierto.

–¿Tiene usted una responsabilidad compartida? Porque es un expresidente y pudo ejercer un liderazgo importante.

–Vamos a ver. Sí y no. De los expresidentes yo soy el que más opino sobre temas nacionales, el que más escribo y por eso es injusto decir que yo no me he involucrado en tratar de resolver los problemas nacionales.

“Lo que pasa es que los expresidentes sin poder de aspirar a ser presidentes de nuevo no tenemos un poder real.

“Debo decirle que mi estilo nunca fue, ni será, tratar de meterme en el partido para tener diputados y cuotas de poder en la Asamblea Legislativa y lo mismo pasa con la Asamblea del partido”.

Colaboró Alexánder Ramírez.