Memorando Educativo: el terror pedagógico

Kevin Casas t Fernandio Sánchez, escribieron un memorando describiendo las terribles prácticas de los neoliberales para aplastar a los sectores progresistas de Costa Rica en la lucha del Referendo sobre el TLC. Ese evento me ha servido para escribir un sortilegio de cómo habría sido ese memorando en el área educativa el 8 de mayo de 1986 (inicio del primer mandato del Príncipe Neoliberal Oscar Arias)

Un abrazo

toruño

Primera Parte

8 de mayo de 1986.

Memorando Educativo.

Señor presidente, como es de su conocimiento diferentes sectores productivos de nuestro país han mostrado su preocupación por la falta de mano de obra especializada y dispuesta a sacrificarse por la producción nacional, así mismo, sectores de nuestro partido, y otros partidos aliados, nos mostramos preocupados por los constantes inconvenientes de gobernalidad generados por ciertos sindicalistas-comunistas apoyados por el gobierno chavista.

Señor presidente, describir la situación a fondo no es el objetivo del presente texto, por el contrario deseo describirle algunas acciones que podemos hacer desde el sistema educativo para asegurarnos el sostenimiento de nuestros intereses político-económicos, entre ellos están:

1. Distribución desigual de los recursos educativos: la información debe ser vista como un proceso de acumulación de capital y por tanto debe regirse por el principio de una pirámide de distribución necesaria para darle valor agregado al conocimiento adquirido. Por tanto, los recursos educativos no pueden ser distribuidos equitativamente entre las instituciones y regiones, es necesario que las zonas más pobres (Higuito, Pavas, Alajuelita, etc) tengan pocos colegios sobre saturados (ojala más de 2000 estudiantes por colegio) incapaces de ofrecer acumulación de conocimiento general, en dichas zonas deberemos desarrollar colegios nocturnos u otras modalidades y el INA para asegurar una acumulación de conocimiento mínima para insertar a esos individuos en puestos estratégicos de la escala baja y básica del proceso productivo. Al mismo tiempo, es necesario invertir más recursos en sectores de clase media baja- media-media y media-alta (un electorado más exigente) con colegios en mejores condiciones (no hablamos de condiciones ideales) y ojala con colegios técnicos,  claro está, con la formación de colegios semi privados que sirvan de opción educativa  y cultural (así podemos avanzar en la instauración de una cultura mercantil).  La premisa debe ser: la educación necesaria para su nivel de competividad social.
2. Deformación docente: la manera más eficiente de evitar que los estudiantes, futuros ciudadanos, tengan la osadía de pensar distinto a lo que nuestros intereses permiten, es mediante la represión simbólica-cultural. Es cierto que los medios de comunicación masiva han aportado su grano en este proceso, pero el único camino para destruir o desestimular la masificación de la criticidad es mediante la contratación de docentes acríticos y conformistas, ojala con problemas de autoestima y síndrome napoleónico. Señor presidente, usted mejor que nadie comprende que ante la ausencia de soldados en nuestro país, nuestro sector económico-político debe darle tareas de represión a los docentes, y ya que no podemos formalizarlo, le sugerimos realizar tres tareas básicas: 1) ampliar las redes de influencia partidaria en las facultades de educación de la UCR y la UNA para retrasar al máximo procesos de actualización y reforma curricular internas. 2) impulsar la apertura de carreras de educación en universidades privadas de corta duración y débil formación teórica. 3) Disminución de requerimientos para la contratación docente, sostenimiento de un alto nivel de interinazgos y sobre saturación de labores docentes. Premisa Básica: Un docente mal formado, con hambre y saturado de trabajo tendrá menos tiempos para pensar y cosas políticas.
3. Cultura institucional: cada colegio debe convertirse en un centro altamente burocrático y vertical, los docentes deben de tener poca influencia frente a los directores y personal administrativo  además deben ser separados por departamentos y bloquear diferentes formas de interacción interdisciplinaria . Los estudiantes deben ser llevados a una mínima participación, se le permitirá votar por directivas de sección y gobierno estudiantil pero ninguno de sus órganos de representación tendrá poder real y el proceso electoral debe orientarse a concursos de popularidad (para lo cual se debe permitir ingreso de medios de entrenamiento como tumba cocos y otros). Además, se debe sembrar la política de la desesperanza, tanto docentes como estudiantes deben asumir la consigna de que “de nada sirve hacer algo pues nada cambiara”. Premisa Básica: Un colegio que enseñe la cultura de la desesperanza y la no participación forja una sociedad democrática capitalista.

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